Basílica Paleocristiana de Martos
Época Histórica Siglo I-VII d.C.
Estado de Conservación Regular
Valoración 3
Nivel de Protección
  • B.I.C.
  • Zona Arqueológica

La ciudad de Martos, conocida con el nombre de Tucci en época visigoda, fue un enclave con una importancia indiscutible. Prueba de ello es su condición de sede episcopal, con obispos presentes en numerosos concilios, además de la acuñación de monedas durante el reinado de varios monarcas visigodos. Sin embargo, poco se sabe sobre su configuración en este periodo, ya que los hallazgos arqueológicos de esta etapa en su casco urbano han sido escasos.

Paradójicamente, en un entorno declarado Bien de Interés Cultural –donde la protección del patrimonio debería ser una prioridad– la cultura parece ser lo que menos ha sobrevivido. Sin embargo, entre el avance implacable del urbanismo, ha perdurado un enclave singular: la Basílica Paleocristiana de Martos, un vestigio que invita a redescubrir el legado tuccitano en medio del deterioro y la especulación inmobiliaria.

Un enclave histórico atrapado por el progreso y el olvido

Este pequeño enclave arqueológico, situado a pocos metros del pabellón polideportivo de la localidad y a corta distancia de la Autovía del Olivar, ha resistido numerosas adversidades y políticas urbanas muy cuestionables. Se ha convertido en un refugio del legado tuccitano en una de las zonas arqueológicas más importantes de la provincia de Jaén.

La Zona Arqueológica del Polideportivo de Martos, catalogada como BIC desde 2003 e integrada en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, ha sido estudiada desde los años 90, revelando hallazgos clave sobre distintos periodos históricos. A pesar de su relevancia y más de 57 hectáreas, el crecimiento urbano ha generado en ella un entorno hostil para la arqueología. Aun así, gracias a esta protección administrativa –que llegó tarde–, la basílica logró escapar de la especulación inmobiliaria.

El sitio arqueológico del Polideportivo de Martos tiene cinco áreas principales: El Molinillo (restos prehistóricos y romanos), Huertas Viejas (estructuras prehistóricas y romanas), La Alberquilla (canalizaciones y aljibes), El Polideportivo (restos neolíticos, romanos e hispanomusulmanes) y el Área del ferrocarril (zona virgen con alto potencial). El yacimiento muestra una superposición de ocupaciones desde el Neolítico hasta la época moderna, destacando estructuras circulares prehistóricas, viviendas romanas y restos musulmanes. La zona, afectada por la expansión urbana, conserva un rico legado arqueológico en riesgo debido al desarrollo acelerado y la falta de protección adecuada.
Calzada romana de entrada a la ciudad de Tucci
Calzada romana excavada junto a la Basílica Paleocristiana de Martos, antes de ser puesta en valor.

Una basílica extramuros: ¿casualidad o estrategia?

Esta zona de la ciudad moderna fue el área suburbana de la Tucci romana y tardorromana, caracterizada por la existencia de tierras de cultivo y villas que han sido documentadas arqueológicamente. ¿Por qué hay una basílica en este lugar? Las hipótesis apuntan al posible éxodo de población hacia el campo, incluidas las élites locales, lo que habría favorecido la creación de centros religiosos para acercar el cristianismo a estas áreas. Además, la nobleza hispanorromana y visigoda, dueña de grandes dominios rurales, pudo impulsar la construcción de basílicas vinculadas a sus villas.

Arquitectura de un vestigio del cristianismo primitivo

El edificio, de planta rectangular, se divide en tres naves separadas originalmente por columnas o pilares. La nave central, más ancha que las laterales, culmina en un ábside en su extremo sur. En el lado opuesto, zona en la que se situaría la entrada a esta basílica, existe una pileta de opus signinum que podría haber servido como pila bautismal, un elemento que refuerza su función religiosa.

Construida con mampostería irregular y refuerzos de sillares de arenisca en las esquinas, la basílica se caracteriza por la sencillez de sus materiales, un rasgo común en edificaciones de este período.

Uno de los hallazgos más llamativos del enclave es un tramo de calzada romana de la época altoimperial. Construida con losas de piedra blanca, esta vía pudo haber sido uno de los accesos principales a Tucci. Con el paso de los siglos, el abandono y la acumulación de sedimentos la ocultaron, pero aún conserva las marcas de las ruedas de los carros que transitaron por ella, testimonio de la intensa actividad que albergó en su momento.

La basílica parece haberse erigido sobre lo que pudo ser un área residencial o un caserío rural, de acuerdo con los numerosos vestigios documentados. Muchos de los materiales proceden de la amortización de construcciones anteriores, incluida una pileta que, antes de formar parte del edificio religioso, pudo haber sido empleada en tareas domésticas o artesanales. Además, durante las excavaciones en este sitio arqueológico, se descubrieron restos de la fase neolítica, entre los que destaca un silo de forma circular excavado en la base geológica.
Baptisterio de la Basílica Paleocristiana de Martos en obras
Plano y elementos de la Basílica Paleocristiana de Martos. © Fernández Ordóñez, A.

¿El único testigo del pasado visigodo de Martos?

En la provincia de Jaén, no existen vestigios similares, salvo este enclave en Martos. Para encontrar ejemplos comparables, habría que desplazarse a Lucena (Córdoba) o San Pedro de Alcántara (Málaga). Aunque es probable que existieran más edificios de este tipo en la ciudad, considerando especialmente su condición de sede episcopal, no hay evidencias arqueológicas concluyentes.

El descubrimiento del sarcófago paleocristiano en la Plaza del Llanete, que estuvo acompañado de numerosos hallazgos arqueológicos hoy desaparecidos, sugiere la existencia de una construcción de notable entidad, posiblemente vinculada al ámbito religioso o episcopal.

La superposición de las sucesivas ocupaciones urbanas, la amortización de estructuras, los saqueos, el expolio y, en gran medida, el escaso interés en ahondar en el pasado de la ciudad, ha contribuido a un profundo desconocimiento de una etapa crucial en la historia de Martos.

La descripción que el arqueólogo Manuel Gómez Moreno hizo a finales del siglo XIX sobre algunos elementos hallados en el Molino del Rey sugieren un origen visigodo. Actualmente, durante las labores de restauración de una antigua vivienda en la calle Campiña nº 27, se han documentado en su fachada la presencia de dos piezas de ese mismo periodo, de gran interés. Una de ellas corresponde a un cancel visigodo, confirmado como tal, muy similar a los que se conservan en el Museo Visigodo de Mérida.
Cancel visigodo de Martos
Spolia visigodos en la fachada de una vivienda en calle Campiña de Martos.

Un patrimonio en peligro: ¿qué están haciendo las administraciones?

Que la Basílica Paleocristiana sea el único espacio de la zona arqueológica que ha sido puesto en valor es un logro, pero también una muestra de las carencias en la gestión del patrimonio marteño. Desde su descubrimiento en el año 2004 hasta que finalmente entró a formar parte de los recorridos turísticos, pasaron quince largos años. Durante ese tiempo, el solar llegó a encontrarse en un estado lamentable, con un notable deterioro que, sin duda, afectó a las estructuras arqueológicas que albergaba.

Actualmente, los signos de desgaste en el yacimiento son evidentes, consecuencia de la falta de mantenimiento. Resulta contradictorio invertir miles de euros en la recuperación de un espacio patrimonial para luego permitir que languidezca lentamente hasta desaparecer.

No olvidemos que la ausencia de proyectos de divulgación y conservación pone en riesgo no solo este enclave, sino todo el legado histórico de Martos.

Los distintos trabajos arqueológicos realizados en la Zona Arqueológica, en su mayoría de carácter preventivo o urgente, han permitido documentar 43,50 metros de la calzada romana que servía de acceso a la ciudad de Tucci desde este área. Sin embargo, el único tramo puesto en valor es el situado junto a la Basílica Paleocristiana, lo que evidencia una visión limitada y una falta de compromiso en la valoración y promoción del patrimonio arqueológico de la ciudad.
Excavación del solar de la Basílica Paleocristiana de Martos
Excavación durante la puesta en valor. Bajo los cimientos se documentan otras fases de ocupación, siendo las más antigua Neolítico final.

Descubran la Basílica Paleocristiana de Martos

La Basílica Paleocristiana de Martos es un espacio completamente libre y gratuito, abierto a cualquier persona que desee visitarlo. Cuenta con paneles informativos que facilitan la comprensión de las estructuras presentes en este enclave arqueológico.

Aunque la visita a la basílica puede resultar breve, se puede complementar con otros monumentos de la localidad. Para aquellos interesados en la arqueología y la cultura romana, resulta imprescindible visitar el Lapidarium del Ayuntamiento de Martos, donde se conservan inscripciones y restos lapidarios de gran valor, o el altar romano ubicado en el Paseo del Calvario.

Estos espacios conforman un itinerario cultural que permite profundizar en la rica historia de Martos. Sin embargo, es fundamental que las administraciones competentes refuercen su compromiso con la conservación y promoción de estos enclaves para garantizar su preservación y el disfrute por parte de las generaciones futuras.

Galería fotográfica


Referencias
  • Torres Torres, F. (2004): "Memoria Intervención Arqueológica Urgente en la manzana 2. UE20. Área de la Alberquilla (ZAPM)".
  • Fernández Ordónez, A. (2019): "Intervención Arqueológica de apoyo a la restauración en el solar de la calle Manuel Beltrán de Martos".
  • Gómez Moreno, M. (1897): "Antigüedades Cristianas de Martos".
  • Vila Rodríguez, R. (1997). "Estudios compositivos de algunas basílicas paleocristianas de la España romana de los siglos IV-VI".