Bajo el trasiego de personas y vehículos de la avenida de Los Olivares de Martos (Jaén), a apenas un metro de profundidad, yace un tesoro arqueológico que desafía nuestra relación con el pasado.

Recreación aérea de los mosaicos encontrados en la avenida de los Olivares de Martos
Época Histórica II d.C.- VI d.C.
Estado de Conservación Bueno
Valoración Invaluable (en este momento)
Nivel de Protección
  • Zonificación Arq. G4 PGOU

Martos. El extraordinario hallazgo arqueológico que revela el esplendor de la Tucci romana y el desafío de conciliar patrimonio y desarrollo urbano, seis años después.

Bajo el trasiego de personas y vehículos de la avenida de Los Olivares de Martos (Jaén), a apenas un metro de profundidad, yace un tesoro arqueológico que desafía nuestra relación con el pasado. En 2019, una intervención arqueológica preventiva descubrió los restos de una suntuosa villa romana del siglo II d.C., con dos espectaculares mosaicos que rivalizan en calidad artística con los mejores ejemplos de la Bética romana. Sin embargo, seis años después, estos ejemplos excepcionales de la vida en la antigua Colonia Augusta Gemella Tucci permanecen ocultos en un edificio moderno, sin acceso público ni proyecto de recuperación a la vista, planteando serias dudas sobre nuestra capacidad para preservar y valorar el patrimonio arqueológico urbano.

UNA VILLA ALTOIMPERIAL EN EL CASCO URBANO DE MARTOS

Un solar de la avenida de Los Olivares de Martos —números 48 y 50— ha resultado ser una cápsula del tiempo dormida durante más de mil ochocientos años. La intervención arqueológica dirigida por María del Carmen Cortés López entre 2018-2019 descubrió los restos de una villa romana en la que se documentan hasta seis fases de ocupación continuadas desde el siglo II d.C. hasta el siglo XX. El hallazgo más destacado fueron dos magníficos pavimentos musivarios que los expertos han fechado entre la segunda mitad del siglo II y la primera mitad del III d.C., periodo de máximo esplendor de esta lujosa residencia rural romana.

El primero, denominado “Mosaico de los Cuadrifolios”, cubre una estancia cuadrangular de 3,92 x 3,95 metros. Realizado en blanco y negro con técnica de opus tessellatum (teselas cúbicas regulares), presenta una compleja decoración geométrica: “Cenefa perimetral con decoración de rombos, dispuestos en posición horizontal, con vértices del eje mayor rematados con peltas”, describe el informe. El interior es un tapiz de círculos secantes rodeado por una cenefa con ojivas, que demuestra la maestría del taller musivario.

"Cenefa perimetral con decoración de rombos, dispuestos en posición horizontal, con vértices del eje mayor rematados con peltas"
Una pequeña parte del mosaico con arquerías encontrado en Martos
Vista de una parte del "Mosaico de las Héderas" y estructuras murarias. © Facebook

El segundo mosaico —aún más espectacular—, llamado “Mosaico de las Héderas” por el equipo técnico, es un pavimento policromo que combina teselas en siete colores (blanco, negro, rojo, amarillo, verde claro, gris y rosáceo). Con unas dimensiones de 3,75 x 3,92 metros, su diseño incluye tres cenefas concéntricas y un campo central con octógonos tangentes decorados con motivos florales. La segunda cenefa muestra “arquerías realizadas con peltas sobre columnas con basa y capitel”, un motivo que recuerda a uno de los suelos hallados en los años cincuenta del pasado siglo. Según Cortés, “presenta grandes lagunas en su parte este y noroeste, que dejan ver el mortero de cal de preparación”, pero las zonas preservadas revelan una calidad artística excepcional.

"Las zonas preservadas revelan una calidad artística excepcional"

Estos pavimentos no eran elementos aislados. Formaban parte de la pars urbana (zona residencial) de una villa que probablemente se extendía por los solares colindantes. De hecho, el informe menciona que “la construcción de casas colindantes dejó ver restos de espacios habitacionales con mosaicos”, documentados fotográficamente por el Padre Alejandro Recio en el siglo XX —villa de “El Apero”, descubierta a finales de los años 50—.

LA METAMORFOSIS DE UN ESPACIO CON EL PASO DEL TIEMPO

Uno de los aspectos más fascinantes de este yacimiento es su extraordinaria secuencia estratigráfica, que permite reconstruir seis fases de ocupación continuada a lo largo de 18 siglos. La primera fase, correspondiente a la construcción original de la villa en el siglo II-III d.C., incluye además de los mosaicos, pavimentos de opus spicatum (ladrillos dispuestos en espiga) y opus signinum (mortero hidráulico con fragmentos cerámicos), característicos de zonas de servicio o incluso de habitáculos termales que pudieron funcionar en este enclave.

Durante el siglo IV d.C., la villa sufrió una importante reforma. Los muros originales fueron sustituidos por estructuras de tapial (tierra compactada), y sobre el mosaico monocromo se construyó un hogar, evidenciando un cambio en el uso del espacio. En los estratos arqueológicos de este periodo se documenta cerámica Terra Sigillata Hispánica Tardía Meridional y una moneda del emperador Graciano (367-383 d.C.). “En el centro y sobre el mosaico en blanco y negro se fabrica un hogar, muy similar al de otras villas en estas fechas”, explica el informe, señalando un patrón común en las transformaciones de las villas hispanorromanas durante el Bajo Imperio.

"En el centro y sobre el mosaico en blanco y negro se fabrica un hogar, muy similar al de otras villas en estas fechas"
Opus spicatum hallado en la Avenida Los Olivares de Martos
Parte del pavimento de opus spicatum hallado durante la excavación. Recreación con IA a partir de la imagen original.

Para los siglos V-VI d.C., el edificio perdió definitivamente su carácter residencial. Los pavimentos fueron cubiertos con tierra batida y el espacio se reutilizó como establo y almacén agrícola. El equipo de arqueólogos documentaron “un número enorme de fragmentos óseos de animales, preferentemente ovicápridos”, junto a un podón de hierro y restos de fundición de plomo. El derrumbe de las tegulae (tejas) marca el abandono final de la estructura.

En una fase posterior indeterminada (probablemente altomedieval), las ruinas de la villa fueron atravesadas por un camino empedrado con materiales reutilizados. En una de las fosas asociadas a este camino se halló, en posición secundaria, una estela funeraria del siglo I d.C. dedicada a Tito Papirio Albano, miembro de la tribu Sergia. La inscripción, estudiada por José Santiago Jiménez, mide 1,54 metros de altura y está labrada en caliza azulada con letras capitales cuadradas. Su presencia en este contexto plantea la posible reutilización de materiales epigráficos en periodos tardíos.

VESTIGIOS OCULTOS: EL DESAFÍO DE LA CONSERVACIÓN IN SITU

La Delegación Territorial de Cultura de Jaén emitió en octubre de 2019 una resolución (Exp. 43/18) estableciendo las medidas de protección para los restos hallados. El documento, ordenaba la conservación in situ de los mosaicos bajo el nuevo edificio, con la creación de una “ventana de vidrio de seguridad registrable” que permitiera su visualización. Asimismo, instaba al Ayuntamiento de Martos a modificar el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) para ampliar la protección arqueológica del área.

"El traslado de los mosaicos conlleva riesgos de pérdida de teselas e incluso desprendimientos"

Las razones para optar por la conservación in situ eran técnicas y prácticas: “El traslado de los mosaicos conlleva riesgos de pérdida de teselas e incluso desprendimientos”, argumentaba la propuesta de actuación del equipo de arqueólogos. El procedimiento de protección implementado fue minucioso: los mosaicos se limpiaron con “cepillo de cerdas suaves” y “esponja mojada”, se cubrieron con malla geotextil y una capa de gravilla fina blanca. Los muros de tapial se consolidaron con una disolución de cal para evitar su deterioro.

Sin embargo, seis años después, las promesas se han diluido y no se han materializado por el momento. El edificio ya está en uso, pero los mosaicos permanecen invisibles para el público. Tampoco se ha modificado el PGOU para ampliar la protección del entorno, como recomendaba la resolución. Este estancamiento contrasta con las declaraciones institucionales de 2019 y 2022, cuando el Ayuntamiento anunció planes para “poner en valor” los hallazgos y hacerlos accesibles.

"Seis años después, los mosaicos permanecen invisibles para el público. Tampoco se ha modificado el PGOU"
Estela funeraria romana encontrada en la excavación de la avenida de Los Olivares de Martos
Estela funeraria encontrada en posición secundaria en el solar de la avenida Los Olivares de Martos. © Facebook

PATRIMONIO VERSUS PROGRESO: UN DEBATE CONTEMPORÁNEO

El caso de los mosaicos de la avenida de Los Olivares ejemplifica el conflicto constante entre desarrollo urbano y conservación patrimonial. Martos, como muchas ciudades históricas, se enfrenta al desafío de gestionar un subsuelo arqueológicamente saturado.

La arqueóloga María del Carmen Cortés López y su equipo realizaron un trabajo ejemplar documentando minuciosamente los restos antes de que fueran cubiertos. Sin embargo, como detalla la memoria —que incluye planimetrías detalladas, estudios estratigráficos y análisis de materiales—, “sólo han sido excavados en profundidad algunos espacios, dadas las exigencias del proyecto constructivo” llegando a través de pequeñas catas a otros espacios habitacionales, claramente insuficientes para valorar el terreno —y lo que oculta— en su conjunto.

"Solo el 15% de los hallazgos arqueológicos en contextos urbanos andaluces reciben una musealización in situ"

Como ocurre con frecuencia en la arqueología urbana preventiva, la fase de documentación no ha sido seguida por una adecuada puesta en valor. Si bien se hizo un modificado del proyecto de obra que “dejará ver por completo el mosaico monocromo, que es el mejor conservado, y un 60 por ciento del policromo”, además de “los muros perimetrales, que podrán verse parcialmente para una mejor contextualización del espacio”, el encofrado con muro de ladrillo construido alrededor de los mosaicos y la filtración de algunas fotografías, hacen pensar que la propuesta inicial quedó en agua de borrajas.

Este caso se enmarca en un problema más amplio: según datos del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), solo el 15% de los hallazgos arqueológicos en contextos urbanos andaluces reciben una musealización in situ. El resto son documentados y vueltos a enterrar, o en el mejor de los casos, trasladados a museos. Los mosaicos de Martos podrían haber seguido este último destino, pero su fragilidad y dimensiones hacían preferible su conservación en el lugar original.

Mosaico de los cuadrifolios de Martos, siendo estudiado por arqueólogos
Mosaico de los cuadrifolios estudiado por profesionales. Recreación con IA a partir de la imagen original.

DEL ESPLENDOR ROMANO AL OLVIDO EN EL SIGLO XXI

Los mosaicos de la avenida de Los Olivares son mucho más que un decorado: son documentos históricos que nos narran la evolución de la antigua Tucci desde su apogeo hasta la transformación en época tardoantigua. Su calidad artística no tiene nada que envidiar a otros mosaicos encontrados en la Bética, mientras que su secuencia estratigráfica ofrece una ventana excepcional a los procesos de cambio entre la antigüedad y la Edad Media.

Hoy, estos testimonios materiales esperan en la oscuridad una oportunidad para dialogar con el presente. Como señalaba el informe arqueológico, “la observación directa de los restos podrá ofrecer al visitante la contemplación en detalle de todos los motivos, colores, estilo y soluciones espaciales adoptados por el artista musivario”. Seis años después del hallazgo, esta posibilidad sigue siendo una promesa incumplida, a pesar de figurar dentro del Plan Anual de Contratación de los Presupuestos de 2024 —de manera literal— la “Adquisición de local resto arqueológico edificio Avda. Los Olivares”.

El caso de Martos nos recuerda que descubrir el pasado es solo el primer paso; honrarlo y compartirlo es el verdadero desafío de una sociedad culta.

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Galería fotográfica

Mosaico de las Héderas hallado en avenida Olivares de Martos, estudiado por arqueólogo
Fase de sondeos arqueológicos en el solar de la avenida de Los Olivares de Martos
Inicio de la excavación en el solar de los mosaicos de Martos tras los sondeos
Excavación muy avanzada del solar de la avenida de Los Olivares de Martos con los mosaicos tapados
Pavimentos musivarios descubiertos en la avenida de Los Olivares de Martos
Mosaico de los cuadrifolios o círculos secantes de Martos
Porción del mosaico de las arquerías en Martos
Protección con geotextil y grava del solar de los mosaicos de Martos
Encofrado de los mosaicos descubiertos en Martos, medida previa a la construcción del edificio
Fase de hormigonado y cimentación en el solar de la avenida de Los Olivares de Martos
Mosaico circulos secantes con estructura volada, en Martos
Mosaico de las hederas, con estructura volada para ser visto, en Martos


Referencias
  • Cortés López, M. C., Santiago Jiménez, J. y Expósito Mangas, D. (2018): "I.A.P. en Avenida Los Olivares 48-50 de Martos (Jaén) ".
  • Torres Soria, M. J. (2022): "I.A.P. en Avenida los Olivares 48-50 de Martos (Jaén).
  • Resolución de la D.T. de Cultura y Patrimonio Histórico en Jaén sobre Actividad Arqueológica Preventiva mediante sondeos arqueológicos en Avenida Los Olivares nº 48 y 50 de Martos (Jaén). Octubre de 2019.
  • Resolución de la Alcaldía de Martos por la que se inicia trámite para la elaboración modificación del PGOU de Martos. Ampliación Zona Arqueológica del PGOU de Martos. Resolución (1072/2022). Mayo de 2022.
  • Recio Veganzones, A. (1973): "Una villa romana en Martos". XII Congreso Arqueológico Nacional.